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De todas las etapas de producción, la ceba es aquella en la que el animal consume más alimento, así que, como productores de cerdo, nuestro reto debe ir enfocado en ser excelentes en esta fase.

¿Qué hacer cuando no recibimos buenos lechones, ni tampoco cerdos con buena condición corporal desde el precebo? ¿Por qué es importante entender la nutrición como una parte de un todo en el que hay otras variables que también influyen en el rendimiento productivo?

Sabemos que hay mucho por compartir sobre la nutrición en esta etapa, pero por ahora hemos consolidado las siguientes recomendaciones que consideramos las más relevantes.

Lo primero: tengamos claro el plan nutricional

Lo más importante en la ceba es saber cuál es el peso inicial de los animales con el que vamos a arrancar el lote, y cuál es el peso final que quiere el productor o su objetivo final. Para esto, revisemos los históricos que tenemos de ganancias, históricos de conversión y claro esta, cuál es el objetivo de peso de salida del animal.

Tengamos en cuenta también el reto del mercado al que queremos apuntar: necesitamos animales magros que no tengan mucha grasa, o animales pesados para sacar la mayor cantidad de carne posible, etc, cuáles son los objetivos teniendo en cuenta el mercado al que nos dirigimos.

Con base en estos objetivos, podemos programar una alimentación de acuerdo con la curva de crecimiento del lechón. Esto brinda mucha precisión a la hora de formular y nos ayuda a corregir o ajustar, buscando oportunidades de mejora.

¿Qué hacer cuando no recibimos buenos lechones, ni tampoco cerdos con buena condición corporal desde el precebo?

Los animales entre mejor arranquen, mejor van a terminar, por eso lo ideal es entregar un lechón sano, vital y con un buen peso. Sin embargo, cuando no se puede por diferentes motivos, podemos entrar con esquemas de medicaciones fuertes y ajustar los programas de alimentación a los pesos con los que se reciben los lechones. Es decir, los programas de alimentación no son fijos, son muy específicos para cada productor, por ejemplo, dependiendo de los kilos. Los planes nutricionales se ajustan también a las genéticas, a las guías nutricionales, y a los requerimientos de acuerdo con las curvas de crecimiento, entre otras.

El agua: el nutriente más importante y a veces el más olvidado

Tengamos presente que el músculo es 75 % agua, por ende tiene que ser de muy buena calidad y también lo es la forma en la que la ponemos a disposición.

Al cerdo no le gusta el agua muy fría ni muy caliente, debe estar a una temperatura adecuada. Si limitamos el uso del agua, limitamos el uso de alimento. Hay tres requerimientos muy importantes para esto: primero, que sea agua potable; segundo, que los bebederos estén a una altura adecuada, y tercero, que el flujo del agua y la presión tengan una salida de litro por minuto en cerdos de finalización, porque si tienen mucha presión simplemente el cerdo se va a bañar y no va a poder tomarla.

Qué debo tener en cuenta en la dieta

En las etapas de ceba buscamos dietas muy simples, más que todo son basadas en cereales, en maíz y torta de soya y subproductos como, harina de arroz, destilados de maíz, torta de palmiste, varias materias primas que principalmente están basadas en maíz. entre otras.

Como fuentes de energía, grasa animal o aceite de palma. Como fuente de proteína, fríjol y torta de soya.

En cuanto a las enzimas, la fitasa es una de las recomendadas para sacar el mejor aprovechamiento del fósforo.

Presentación del alimento

En cuanto a presentación del alimento se pueden utilizar tanto harinas como pellet, en cuanto al resultado zootécnico entre el uno y el otro, hoy lo que hemos visto es que es superior  con el peletizado, por una predigestión del alimento al someterse a temperaturas altas, mejorando la digestibilidad de los almidones, por el proceso de gelatinización que ocurre en esa cocción previa del alimento.

El alimento peletizado es comúnmente utilizado en Colombia, sin embargo, hay países donde se utiliza ampliamente la harina, la cual es una alternativa viable por su relación costo-beneficio principalmente si se realiza un buen manejo del alimento en granja y controlando el desperdicio y siempre se debe evaluar según el presupuesto y propósito del productor.

Cuando hablamos de alimento peletizado, es importante buscar siempre un pellet con buena dureza y buena durabilidad, tratando de evitar la presencia de harina en el saco o en el momento en que está en los comederos, ya que la alta presencia de finos afecta el consumo y posiblemente aumente el desperdicio.

Consistente con el punto anterior, la granulometría de la molienda también es muy importante en el proceso de fabricación del alimento ya que este punto afecta directamente la calidad del peletizado y también la digestibilidad de alguna de las materias primas, principalmente los cereales como el maíz y el sorgo. Entonces, tanto mejor sea la molienda, mejor va a ser la digestibilidad de los nutrientes y la conversión de alimento a carne.

Uso estratégico de los aditivos

Desde hace un buen tiempo en nuestra industria hemos venido aprovechando el desarrollo tecnológico con el objetivo de promover un mayor crecimiento y eficiencia de los animales para ello se han desarrollado diferentes aditivos que hot en día juegan un papel estratégico y muy importante en la nutrición.

Podemos decir que la inmuno-castración y el uso de ractopamina, son las tecnologías que más han cambiado el sector porcícola a nivel mundial, en los últimos 20 años.

Ambos productos están enfocados en maximizar la eficiencia del animal, es decir que con menos alimento, el animal logre depositar más músculo. Estas dos tecnologías en combinación pueden ser nuestras aliadas y son fundamentales en el éxito porcícola, ya sea en los mercados donde se usan ambas o una de ellas.

Otros aditivos, que son ampliamente utilizados, son los atrapantes de toxinas, que se utilizan para prevenir que las micotoxinas que muchas veces están presentes en nuestras materias primas puedan ser absorbidas por el animal con los diferentes problemas que estos generan, así que revisamos y nos adelantamos con el Programa Integral de Control de Micotoxinas, para revisar los esquemas de los atrapantes, sean micotoxinas polares o no polares, de acuerdo con las tendencias que nos estén reportando los análisis en Big data, y con esto tomamos decisiones.

Juntos: nutrición y manejo

El éxito nutricional de cualquier etapa es que, lo que definimos en el computador sea exactamente igual a lo que el animal se va a consumir en el comedero.

Eso es un reto, lograr que todo el proceso desde la fabricación, el transporte del alimento a los lotes definidos y el suministro correcto del empleado a los animales que son con la fase de alimento para dicha edad.

Quienes trabajamos en nutrición debemos pensar cómo nos acercamos a ellos, buscar cómo asegurarme de que el programa que yo estoy formulando, se está llevando de la manera correcta. Y para eso hay herramientas que nos ayudan a dar seguimiento sin necesidad de estar en la granja todo el tiempo. El internet de los animales es un gran aliado en este caso.  

No tenemos que preocuparnos solo por lo que formulamos, sino en entender qué es lo que el animal está comiendo.

Aquí es donde encontramos el binomio perfecto: nutrición y manejo, es decir que yo garantice que si formulo una dieta, por ejemplo para cerdos entres los 30 y los 60 kilos de peso, efectivamente lo coman en ese rango de peso.

Alimentación por presupuesto: ¿En qué consiste?

La alimentación por presupuesto, significa que los animales no los alimentamos por días. Lo explicamos con un ejemplo: para que un animal para llegar de los 30 a 60 kilos, tendría que comer 45 kilos de alimento, entonces yo les digo, esta granja que tiene mil animales, cada uno tiene que comer 45 kilos, por lo tanto hasta que esa granja no se coma 45 toneladas no pasa al siguiente alimento. Esto es clave para que esa nutrición que estamos formulando, sea la que el animal está recibiendo.

Entonces si logramos monitorear que el presupuesto de alimento era de 45 toneladas, y efectivamente se despachó esto, podemos decir que el programa que tenemos trazado, es el que los animales se están comiendo. Así puedo hacer una comparación entre los pedidos de la granja vs lo que tengo planeado. Esto es lo que llamamos programa de alimentación por presupuestos.

Este programa tiene un concepto clave, y es el de gramos de nutrientes. Por ejemplo, muchas veces tenemos un enfoque de que los animales deben comer un porcentaje X de lisina para un rango de peso. Resulta que los animales no comen porcentajes, ellos comen gramos.

Y además le sumamos un reto grande que nos plantea hoy el mercado, los consumidores piden disminuir la huella de carbono. Entre nosotros más nutrientes le demos al animal, que él no puede usar por estar en exceso, estos  nutrientes se eliminarán en forma de excretas, generando mayor contaminación ambiental y pérdida de dinero, por el contrario si damos menos nutrientes al animal de lo requerido ,su desempeño será mas pobre generando de igual manera impacto económico negativo.

El concepto de uso estratégico de gramos de lisina por cada kilogramo de peso ganado, va muy enfocado en ser lo más eficientes posibles, en dar la cantidad que los cerdos necesitan.

Es posible medir cuántos gramos se consumió en lisina y cuánto depositó de músculo. Con estos números nosotros decimos, nos está faltando o sobrando lisina. Colocamos el ejemplo con lisina, porque es uno de los nutrientes más costosos de la dieta, así que si logramos ser eficientes en este y los demás nutrientes, podremos disminuir de manera importante el costo de producción. 

Sanidad: un paso igual de relevante 

En los programas de alimentación también debemos tener en cuenta, no solo el tema nutricional y el requerimiento de cada una de las etapas, sino también revisar el tema sanitario, de acuerdo con las serologías, histopatologías, resultados de frigoríficos, entre otros, debemos plantear los esquemas de medicación para hacer un control efectivo de patógenos, estos pueden ser a través de programas de choques o continuos. Este punto es muy importante, porque si tenemos en cuenta la parte nutricional, pero no la sanitaria, incluyendo los programas de bioseguridad y manejo, no se va a expresar bien la nutrición y el potencial genético de los animales.

¿Y el proceso en planta de producción?

Si bien la nutrición es fundamental, también lo es conocer el proceso  de control de calidad. Un trabajo integral en procura de una nutrición eficiente, destaca la importancia de conocer con qué materias primas voy a formular, ajustar matrices con la realidad que hay en la planta y hacer chequeo del producto terminado.

En esta etapa de la ceba, en la que se mueve el gran volumen de consumo de alimento y su incidencia en la rentabilidad, cualquier falencia desde la nutrición, lo sanitario y el manejo nos va a costar bastante, por lo que debemos estar muy atentos en cada parte del proceso.

En conclusión, estos son los mensajes que te debes llevar:

1. Es importante trazar el propósito del plan nutricional, teniendo en cuenta el mercado al que se dirige.

2. Recomendamos incorporar las nuevas estrategias enunciadas en la alimentación por presupuestos.

3. Es crucial entender la nutrición como una parte de un todo en el que hay otras variables que también influyen en el rendimiento productivo, vimos que el manejo técnico, el manejo sanitario en granja y el control de calidad en planta siempre acompañarán e incidirán en los resultados.

4. Usemos los aditivos, promotores de crecimiento y nuevas tecnologías estratégicamente, revisando siempre el costo-beneficio, y cómo este nos ayuda a alcanzar mejores resultados.

5. El análisis de datos e internet de los animales seguirá siendo nuestro gran aliado a la hora de evaluar, y de tomar decisiones asertivas incluso para prevenir problemáticas.

Autor/es: José Luis Díaz y a Juan David Fernández

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