Cuando hablamos de bioseguridad en una granja, ya sea de pollos para carne o gallinas ponedoras, la principal preocupación se centra generalmente en el control del tránsito de vehículos, de personas, desinfección, el mantenimiento de edades únicas, los descansos, la limpieza, los controles de moscas y roedores entre otras medidas; pero muy pocas veces se piensa en el alimento. Podemos poseer excelentes medidas de bioseguridad y limpieza, sin embargo, si no tenemos en cuenta el alimento, estaríamos permitiendo el ingreso constante de contaminantes microbianos en los animales.

Este tipo de contaminante hace referencia principalmente a hongos y bacterias, los cuales, en el caso de los hongos, no solo provocan un desafío para las aves a través de la liberación de micotoxinas, sino que también, consumen los nutrientes de las materias primas destinadas a la alimentación de las aves, ocasionando pérdidas económicas y desbalance en las dietas.  En el caso de la contaminación microbiana podemos hacer referencia a dos tipos; por un lado, las enterobacterias que agrupa bacterias gram negativas cómo Escherichia coli y por otro Salmonella sp.

En un relevamiento microbiológico realizado en conjunto al laboratorio de la empresa Apsa internacional, durante todo el año 2019, se encontró el mayor recuento de enterobacterias en pellet de girasol, y en subproductos de cereales (Grafico 1), llegando a los límites máximos aceptables. Éstas materias primas, más allá que su participación en la formula puede ser baja, deben tenerse en cuenta, debido a que puede traer problemas de contaminación en alimento por su alta concentración bacteriana.

Control microbiano en el alimento y las materias primas - Image 1

En lo que concierne a alimento peletizado, si bien este proceso reduce la carga bacteriana, en un trabajo realizado de monitorio del trayecto de fabricación del alimento balanceado, se encontró que el recuento de enterobacterias aumenta a medida que trascurren los sucesivos procesos, y que su número se reduce después del peletizado, pero luego aumenta nuevamente en el pasaje por el silo y por el camión (Gráfico 2). Mostrando esto la importancia de la limpieza de los silos, camiones y el uso de productos antibacterianos en alimento en forma rutinaria.

Control microbiano en el alimento y las materias primas - Image 2

En cuanto a Salmonella sp, se encontró mayor frecuencia en las muestras de harina de carne (Grafico 3), hallando en más del 40% de las muestras la presencia de Salmonella sp. Con respecto al complejo soja, se halló Salmonella en el 10% de las muestras de expeller y del total de alimento balanceado un 12 % de los mismos resultó positivo a Salmonella.

Todos estos datos concuerdan con el relevamiento realizado en España por la empresa Adiveter durante el año 2019, donde de un total de 6.192 ingredientes vegetales, la contaminación se centró principalmente en productos proteicos como las harinas de oleaginosas (soja, girasol y algodón) y también se detectaron mayor nivel de contaminación bacteriana en subproductos de cereales como el salvado de trigo.

Control microbiano en el alimento y las materias primas - Image 3

En trabajos realizados en la Universidad Nacional de Luján se encontró una reducción importante, tanto de Salmonella Gallinarum como Enteritidis, en muestras positivas de harina de carne y alimento balanceado utilizando productos a base de ácidos orgánicos y formaldehido (Grafico 4). <

Gráfico 4

Control microbiano en el alimento y las materias primas - Image 4

En lo que respecta al análisis de micotoxinas, en el total de las muestras analizadas de alimento balanceado se hallaron en su mayoría (68% de las muestras analizadas) 4 micotoxinas y como mínimo 3 micotoxinas (Grafico 5).

En todas las muestras de maíz se encontró como mínimo 4 micotoxinas.

Analizando individualmente cada micotoxina, en cada una de las muestras, se halló que, T2 estuvo presente en el 100% de las muestras de alimento, Fumomisina, DON y Zearalelona se hallaron en más del 80% de las muestras y las micotoxinas Ocratoxina y Aflatoxina solo en el 22 y 28% de las muestras respectivamente.

En el caso del maíz en todas las muestras se hallaron Fumomisina y T2, y en un 95% Zearalelona.

Gráfico 5

Control microbiano en el alimento y las materias primas - Image 5

Control microbiano en el alimento y las materias primas - Image 6

Control microbiano en el alimento y las materias primas - Image 7

Control microbiano en el alimento y las materias primas - Image 8

Realizando una evaluación de los niveles encontrados de cada micotoxinas, se observó que en las muestras de maíz donde se encontró Aflatoxinas, los niveles superaron el límite recomendado, sin embargo, en los alimentos donde se encontró ésta micotoxina estuvieron por debajo de dicho límite. En el caso de Ocratoxina, Zearalelona y T2, superaron las concentraciones máximas recomendadas, no así Fumomisina y DON.

Conclusiones

-Tenemos que tener en cuenta al alimento en nuestras medidas de Bioseguridad.

-Se debe tener especial atención al contenido bacteriano que puede vehiculizar el pellet de Girasol y los subproductos de cereales.

-Si bien el proceso de peletizado del alimento, baja la carga bacteriana, la misma se recupera en el pasaje por el silo y el transporte.

-Es necesario controlar la harina de carne y el complejo soja ya que son una fuente importante de contaminación de Salmonella.

-Se recomienda la utilización de un bactericida de amplio espectro en el alimento y realizar la limpieza de los procesos de la planta.

-En todas las muestras se hallaron más de 3 micotoxinas, que además de estar en niveles que superan los límites recomendados, puede existir sinergismo entre ellas.

-Se recomienda el uso de secuestrantes que actúen sobre un amplio espectro de micotoxinas, en forma rutinaria en las dietas.

Autor/es: Ing. Agr. Mg. Mariano Batallé, Universidad Nacional de Luján y Gerente Técnico de Apsa internacional. Argentina.

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