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Resumen
Se abordan aspectos sobre la repercusión de las enfermedades infecciosas, especialmente la mastitis bovina, sobre la calidad de la leche y las pérdidas económicas que ocasiona en la industria en el mundo y en Ecuador. La mastitis es una patología que se desencadena por factores multifactoriales en el ganado bovino. La calidad en el momento del ordeño y el control adecuado de esta enfermedad clínica y subclínica, son factores importantes para la rentabilidad de una granja, sin embargo, este mal sigue siendo uno de los problemas más importantes hoy en día, representando un alto porcentaje (70) de los gastos totales para los productores lecheros. En Ecuador se destina para el consumo humano e industrial el 75 % de la producción total. Los principales factores que influyen en la calidad son la ausencia de higiene en la rutina del ordeño, el mal funcionamiento del equipo, deficientemente manejo de los desinfectantes y selladores, la no identificación del agente infeccioso y finalmente la efectividad de las medidas de control y los tratamientos. Se concluyó que la mastitis bovina es un problema importante de salud pública que ocasiona disminución de la calidad y cantidad de leche elaborada, situación que puede mejorar con la aplicación de buenas prácticas ganaderas.

Palabras clave: Calidad, derivados lácteos, leche, mastitis bovina.

INTRODUCCIÓN

La mastitis bovina es una de las enfermedades más im-portantes que afectan al ganado bovino de leche, pato-logía reconocida mundialmente por causar grandes pérdidas económicas tanto al productor como a la industria. Se estima que entre el 15% y el 20% de las vacas de un rodeo lechero están afectadas por alguna forma de mas-titis en uno o más cuartos (Calvinho y Tirante, 2005).

La mastitis bovina constituye la inflamación de las glán-dulas mamarias o la ubre, este va a generar gran dolor, molestia y estrés en los animales, como consecuencia va a ocasionar disminución en la producción, calidad y condición de la leche, pues se va a evidenciar cambios en su sabor, olor y aumentara la carga bacteriana. Los microorganismos se trasladan del exterior hacia el interior de la ubre a través del conducto glandular o pezón, dando como resultado la inflamación del tejido mamario o de la ubre dependiendo la seriedad de la enfermedad se va a dar lugar a la formación de un sin número de trastornos secundarios como la fibrosis, edema inflamatorio, atrofia del tejido mamario y abscesos o gangrena en casos gra-ves, como consecuencia final puede ocurrir la pérdida total o parcial de la ubre (Gasque, 2008).

Son afectadas por esta enfermedad la mayoría de las especies de ganado lechero, causando grandes pérdidas económicas en las industrias encargadas de la producción láctea. La glándula afectada en este caso es la ubre, pueden existir muchas causas para que esta se vea afectada, pero la principal es la presencia de microorga-nismos patógenos, que como respuesta van a provocar la inflamación del órgano, no solo se verá afectado el animal al contraer la enfermedad, sino también la producción y la economía de los productores por las grandes pérdidas que tendrá (Armenteros et al., 2002).

Hay que resaltar que el desarrollo de esta enfermedad va a depender de muchos factores entre estas tenemos: raza, nivel de producción, sistema de producción, manejo y factores medioambientales como la región en la que se encuentra el animal, es decir el medio adecuado para que los microorganismos causantes desarrollen la infección. Desde el punto de vista sanitario, el manejo u ordeño realizado al ganado lechero tiene mucho que ver con el buen estado de las ubres, ya que si hay una mala práctica y un abuso del mismo va a ocasionar que esta se inflame y de la misma forma la carga bacteriana depen-derá de la calidad de ordeño (Ruiz et al., 2011).

El origen de la inflamación de la glándula mamaria se atribuye a diferentes causas, entre las que destacan el agente causal Staphylococcus aureus, factores ambientales y de manejo, particularmente durante la ordeña; la cual juega un papel determinante en la presencia de la enfermedad (Núñez, et al., 2008). Esta enfermedad es un problema importante de salud pública, ya que la contaminación bacteriana de la leche contribuye a la transmi-sión de enfermedades zoonóticas como la tuberculosis, la brucelosis bovina y la faringitis streptococócica.

El cuadro clínico de esta enfermedad puede variar desde la inflamación sobreaguda; con toxemia y muerte del ani-mal (mastitis clínica), hasta casos nulos en lo que no son visibles los cambios morfológicos en el animal afectado y solo puede detectarse a través de pruebas diagnósticas (mastitis subclínica) siendo esta variante de la enferme-dad la de mayor incidencia en la actualidad (Aguilar et al., 2014).

Es considerada una enfermedad altamente prevalecien-te en el ganado lechero, y es una de las más importantes que afecta mundialmente la industria lechera; pues ocasiona pérdidas económicas muy fuertes a todos los productores en el mundo, debido a la disminución de la calidad y cantidad de leche elaborada y un aumento en los costos de tratamiento y servicios veterinarios y pérdi-da de animales (Bedolla y Ponce, 2008). Por lo tanto, se propuso brindar información acerca de la mastitis bovina, su efecto en el organismo animal en la calidad y cantidad de leche elaborada e impacto en la salud humana.

MÉTODOS

Se realizó una búsqueda en las publicaciones relaciona-das a la calidad de la leche y su afectación por enfermedades como la mastitis bovina, tanto a nivel internacional, como en América Latina y Ecuador. Se consultaron diversas fuentes relacionadas con la calidad de la leche y sus derivados y los principales microorganismos que causan su deterioro. Publicaciones de las bases de datos Latindex, Scielo, Redalyc, Lilacs y Elsevier, presentaciones en congresos, simposios y reuniones nacionales e internacionales, relacionadas todas con esta temática.

Etiología de la mastitis

Se han reportado en la actualidad más de 100 microor-ganismos como causantes de infección intramamaria, siendo en su mayoría ocasionadas por especies de estafilococos, estreptococos y bacterias Gramnegativas, incluyendo también las coliformes, dividiéndose estos mi-croorganismos de forma general en patógenos contagio-sos y ambientales (tabla 1); en base su asociación epide-miológica con la enfermedad y a su proclividad de causar la infección oportunista (Bedolla y Ponce de León, 2008).

Estos patógenos contagiosos se transmiten de vaca en vaca, donde el reservorio primario que alberga a los patógenos es el animal infectado o el cuarto de la ubre y la afectación de los cuartos no infectados se restringe al proceso del ordeño (Zadoks, 2002).

Tabla 1. Patógenos contagiosos y ambientales producto-res de mastitis bovina

Patógenos contagiosos y ambientales producto-res de mastitis bovina

Epidemiología

Vías de contaminación de la leche

La leche y los productos lácteos pueden estar contami-nados con un gran número de substancias indeseables. Para el paso de substancias del cuerpo animal a la leche (contaminación secretoria “carry over”), tienen una importancia especial los factores tales como; resorción, solubilidad en grasa, persistencia a procesos de eliminación, capacidad de almacenamiento en determinados órganos o sistemas orgánicos.

La contaminación de la leche después del ordeño (pos-secretorio) es dependiente del proceso tecnológico utilizado del material para empaques y otros. Residuos de Medicamentos. Después de su aplicación los medicamentos administrados al animal son reabsorbidos, repartidos en el organismo, metabolizados y eliminados (Gasque, 2015). En las vías de un medicamento a través del organismo de un animal doméstico atraviesan tejidos comestibles, como el músculo estriado, hígado, riñones, entre otros, una parte de la eliminación se realiza a través de la leche. Las concentraciones en el tejido o en la leche están determinadas por:

  • Las propiedades físicas de la sustancia activa.
  • La actividad y presencia de enzimas metabólicas en los tejidos corporales.

Frecuentemente hay una eliminación completa del organismo, pero muy lenta. El gran número de medicamentos para animales que contienen substancias activas, son disponibles en diversas formas de administración. En la mayoría de los casos se trata de las mismas substan-cias activas que son usadas como medicamentos para humanos.

Entonces es indiscutible, que esas substancias en la dosis correspondiente también pueden causar efectos biológicos en humanos. La mayoría de los efectos son deseables, y también puede pensarse en prevenir o curar alguna enfermedad en algún caso determinado. Si hace-mos un balance de su Riesgo-Utilidad, podremos incluso tomar en cuenta algunos efectos indeseables. Si bien no es aceptable cuando los residuos de medicamentos, en alimentos de origen animal, muestran efectos indesea-bles (Hillerton y Berry, 2005).

Los siguientes aspectos deben ser tomados en cuenta cuando existen posibles riesgos de salud del consumidor de la leche con residuos de medicamentos.

  • Riesgos farmacológicos-toxicológicos.
  • Riesgos microbiológicos (sí favorece la presencia de bacterias patógenas resistentes en el microbiota in-testinal) así como; – Riesgos inmunopatologicos (Aler-gias).

En la valoración final debe ser establecido el tiempo de espera. Este dependerá del tiempo necesario para alcanzar el valor ADI (aceptable daily intake), así como un periodo de seguridad razonable. Los antibióticos y las sulfonamidas. La presencia de residuos de antibióticos en leche y en productos lácteos es juzgado mediante re-laciones prácticas, bajo 2 puntos de vista:

  • Aspectos tecnológicos-cualitativos según el decreto de calidad de la leche.
  • El aspecto de la inconveniencia sanitaria según las leyes de alimentos y medicinas.

En el marco del pago según la calidad de la leche se hace la determinación de “inhibidores”, para rebajar el precio de compra de la leche contaminada. Mientras que bajo el punto de vista de la higiene de los alimentos la leche con antibióticos no es apta para el consumo. Después de la introducción de análisis rutinarios de inhibidores en leche, bajo el marco de pago según la calidad de la leche, ha disminuido considerablemente la cantidad de leche positiva a residuos de antibióticos (Ruiz, Peña & Remón. 2016).

La investigación de la presencia de inhibidores se reali-za en Alemania Federal y en muchos otros países actualmente con ayuda de procedimientos de difusión en agar utilizando el Bacillus stearothermophilus var. Calidolactis como cepa de prueba con diferentes modificaciones (prueba de reducción en verde-brillante, prueba Delvo, prueba con sensidiscos etc.)

En Alemania Federal se han detectado “inhibidores” en un 0.1-0.8% de las muestras de leche investigadas, enviadas al laboratorio. Según el análisis la causa predominante, es que no se obedecen los tiempos predeter-minados de espera, que no se sigue el orden correcto en la categoría de ordeño y que hay una contaminación possecretoria, así como una deficiente limpieza de la má-quina de ordeño y de los instrumentos accesorios utiliza-dos (Vaquero, et al. 2015).

Clasificación de la mastitis

Dentro de la mastitis clínica tenemos que su principal ca-racterística es la inflamación, calor y presencia de dolor en la glándula mamaria, como resultado obtenemos leche de color amarillo o rojizo por el pus que esta presenta, cuando esta patología se agrava produce en los animales un descenso fisiológico notorio como altas temperaturas y falta de apetito que en consecuencia nos llevara a tener una producción de bajo rendimiento. Dicha enfermedad es muy difícil de contrarrestarla, ya que dependiendo de las características del animal como su raza y los factores de su ambiente contribuyen a que esta patología se siga propagando (Rangel et al., 2011).

De acuerdo a sus signos la mastitis puede ser clínica y subclínica. Los signos clínicos van a presentar una disminución en la producción de leche, ya que su composición y apariencia va a estar totalmente alterada por la presencia de microorganismos, fiebre, glándulas mamarias en-rojecidas, hinchadas y calientes, es decir la presencia de síntomas visibles y notables (Hillerton y Berry, 2005).

En cuanto a la mastitis subclínica no siempre se van a poder identificar síntomas que nos evidencien que se trata de una infección de la ubre, ya se necesitan pruebas o exámenes que determinen la presencia de los mi-croorganismos causantes de la enfermedad. Hay muchas probabilidades de que una vaca lechera contraiga mastitis y esta va a ser detectada según qué tan avanzada esté, caso contrario la enfermedad pasara desapercibida (Vento et al., 2008).

En la mastitis subclínica no son visibles los cambios en la ubre o en la leche, estos solo se perciben al realizar la prueba de California Mastitis Test (CMT) donde se observa alteración en la composición de la leche por la presencia de factores inflamatorios o cuando la producción de le-che disminuye. En la práctica la mastitis subclínica no se detecta a tiempo, por eso es importante realizar con frecuencia el conteo de células somáticas mediante técnicas de laboratorio y hacer un cultivo bacteriológico; de lo contrario el impacto económico será mayor por reducción en la producción y por el aumento de células somáticas en los tanques de enfriamiento de la leche.

En la mastitis subclínica es la más difícil de detectar y tratar, la vaca se presenta normal y la leche aparenta no tener cambios organolépticos por lo que se le considera que es la enfermedad que más perdidas genera a la producción lechera. La vaca que contraiga esta enfermedad por infección a través de Staphylococcus aureus y Streptococcus agalactiae comenzara a presentar dañosen pequeñas partes del cuarto afectado y perdida funcio-nal de los alvéolos involucrados, estas afecciones traen dos principales consecuencias en la vaca, la primera es que haya un aumento en la presión intramamaria y la se-gunda consecuencia es que exista una leche residual lo cual va a colaborar a que la infección siga progresando (Bedolla y Ponce 2008).

Prevención de la mastitis

La prevención de la mastitis consiste de manera general en mantener una buena higiene ya sea del lugar donde se encuentre el animal como establos, granjas, etc., y también el aseo de sus partes productoras en este caso de las ubres y su alrededor para evitar proliferación de bacterias (Armenteros, et al, 2002).

Hay tres partes importantes que se deben tomar en cuen-ta para poder prevenir esta enfermedad, la primera es el control de los patógenos contagiosos que va a consistir en prácticas de ordeño higiénico, desinfección de pezones post-ordeño, terapia de vaca seca, adecuado funcio-namiento del equipo de ordeño descarte de animales con infección crónica, vacunación y dietas, todo esto con el fin de minimizar la proliferación de bacterias causantes de la infección (Scaramelli y González, 2005).

El control de los patógenos ambientales va a consistir en proveer condiciones de higiene ambiental que permitan a las vacas permanecer fuera de contaminación durante el ordeño, tiene que ver con el medio en el que la vaca se va a encontrar, debe ser un lugar limpio y reservado exclusi-vamente para realizar el proceso de ordeño y por último el control de patógenos oportunistas de la piel que es el proceso más difícil, pero se puede realizar por medio del sellado o desinfección de pezones post-ordeño.

La mastitis es un problema que va a depender de muchos factores y es imposible de erradicar; por esta razón, su control va a depender de la aplicación de un sistema que se encargue de las siguientes medidas cuyos objetivos son:

a)   Reducir la tasa de nuevas infecciones

b)   Reducir el tiempo de infección de cada caso de mastitis.

Tratamiento y control

Es muy difícil para los veterinarios determinar si los tratamientos de mastitis tienen éxito porque no hay un re-sultado estándar que se utilice para determinarlo. Para la mayoría de los ganaderos, el objetivo práctico del tratamiento es producir rápidamente una reducción en los síntomas clínicos, eventualmente reducir el recuento de células somáticas (RCS), prevenir la recurrencia de nue-vos casos clínicos y mantener el rendimiento esperado de leche.

Entre las investigaciones realizadas en Cuba, para obtención de productos relacionados con la mastitis bovina, se destaca el desarrollo de un diagnosticador químico de la mastitis (CENMAST), registrado en el país; que presentó una sensibilidad, especificidad y eficacia de 97,7; 97,5 y 97,6 %, respectivamente; la correlación entre el reactivo CMT comercial y el CENMAST fue de 0,995 y con respecto al CCS fue de 0,926 (P < 0,0001) (Escobar y Ponce, 2001). Este producto ha permitido la sustitución de importaciones del reactivo CMT, con un precio 4 veces mayor (Betancourt, et al., 2010). A pesar de estos productos, en los últimos años la escasez del reactivo California en el mercado cubano ha provocado una disminución de los diagnósticos de mastitis subclínica. Por lo tanto, la búsqueda de otros reactivos que puedan reemplazar a este último con igual eficiencia puede tener un impac-to importante en la ganadería lechera y en la calidad de la producción, con este objetivo se han realizado investi-gaciones para evaluar otros productos como el Dodecilo con resultados positivos (Ruiz et al., 2016).

Para que el tratamiento sea efectivo deben cumplirse los siguientes requisitos: 1. Que el fármaco elegido sea el in-dicado para la mastitis, basándose en los reportes de los exámenes de identificación bacteriana. 2. Que la concentración del fármaco sea la adecuada. 3. Que la frecuencia del tratamiento no sufra interrupciones hasta lograr la curación. 4. Administración de terapia de soporte, si el caso lo demanda. El método convencional de tratar la mastitis es mediante la infusión intramamaria de un fármaco específico, previo vaciamiento o drenaje completo del cuarto o cuartos afectados. (Gasque, 2015).

Impacto económico de la mastitis

A nivel mundial la enfermedad considerada la más cara en el ganado bovino es la mastitis afectando la produc-ción lechera. Ya que en la que genera más perdidas eco-nómicas se descartan vacas que no producen por la pér-dida de cuartos glandulares. La calidad en el momento del ordeño y el control adecuado de la mastitis clínica y subclínica, son factores importantes para la rentabilidad de una granja. Sin embargo, esta enfermedad sigue sien-do, económicamente, uno de los problemas más impor-tantes hoy en día, ya que afecta a la mitad del ganado vacuno. Se estima que dicha enfermedad representa el 70% de los gastos totales para los productores lecheros, resultando en una pérdida elevada cada año (Bedolla y Ponce, 2008).

Múltiples estudios han confirmado la importancia eco-nómica y el impacto de esta enfermedad en los rebaños (Philpot y Nickerson, 2000; Halasa et al., 2007; Peña y Uffo, 2013; Ruíz et al., 2016), los cuales han relacionado los principales componentes económicos a reducción de la producción de leche por casos clínicos y subclínicos, eliminación de la leche, el costo de los medicamentos utilizados en el tratamiento de los casos clínicos y los cos-tos laborales relacionados con estas terapias, la dismi-nución en el precio de venta de la leche y el sacrificio de animales.

La mastitis una enfermedad prevaleciente en el ganado lechero que tiene mayor impacto en la industria de la leche, ya que influye en la calidad de producción de la leche, económicamente es el factor más determinante para lo que es la rentabilidad de la graja, esta patología solo afecta a la producción más no al bienestar del animal (Echeverri et al., 2010).

De todas las perdidas atribuidas a la mastitis la que más destaca y mayor rango tiene es la disminución de la producción por la infección subclínica, ya que puede variar entre un 70 y 80%. Las pérdidas de producción por la enfermedad se pueden calcular de distintas maneras, siendo la más útil el uso de RCS como un indicador del nivel de infección (Bedolla y Ponce, 2008).

Económicamente la mastitis subclínica es mucho más importante que la clínica por varios motivos (López, 2014):

  • Son más prevalentes. En todo rebaño se manifiestan de 20 a 50 veces más casos de mastitis subclínica que clínica.
  • Su carácter inadvertido convierte a las vacas con mas-titis subclínica en fuente de contagio desconocido que puede hacer aumentar el nivel de infección.
  • La respuesta inflamatoria de los cuartos afectados provoca un aumento del recuento de células somáticas (RCS) en la leche, lo que penaliza su precio e incluso puede imposibilitar la comercialización de la leche de todo el rebaño.
  • Se considera que el 70-80% de las pérdidas atribuibles a mastitis se deben a mastitis subclínica y sólo el 20-30% a la clínica.

La consecuencia principal de esta enfermedad es prime-ramente la disminución de la producción de leche ya que las glándulas no están funcionando correctamente debido a la enfermedad, por consecuente va a ver un declive económico para los dueños. Otras consecuencias ya son al nivel de los animales, ya que si no se da un correcto tratamiento estas pueden llegar a la muerte.

La mastitis una enfermedad prevaleciente en el gana-do lechero que tiene mayor impacto en la industria de la leche, ya que influye en la calidad de producción de la leche, económicamente es el factor más determinante para lo que es la rentabilidad de la graja, esta patología solo afecta a la producción más no al bienestar del animal (Echeverri et al., 2010).

La incidencia de la mastitis clínica en bovinos varía mu-cho de una ganadería a otra como también de un estu-dio a otro (Fetrow, 2013). Entre las pérdidas directas que se dan en casos clínicos de mastitis se incluyen las de producción a corto plazo, las reducciones de producción a largo plazo, desechos de leche por los tratamientos y el período de supresión, costes del propio tratamiento y el trabajo extra que hay que proporcionar al animal. Otro riesgo que está asociado a la mastitis clínica es el de añadir por error al tanque la leche de las vacas tratadas, lo que afectará al desecho de todo el tanque en este caso, el productor no podrá comercializar la leche generando pérdidas económicas (Bedolla y Ponce, 2008).

Calidad y producción de leche en el Ecuador

La calidad de la leche cruda puede deteriorarse debido a un manejo inadecuado de los utensilios de ordeño, transporte o adulteración (grasas, sales, agua, entre otros), aumentando la carga bacteriana y propiciando propiedades indeseables de acidez, rancidez o agriado. Los conteos bacterianos altos en leche pueden afectar su calidad y aceptación por el consumidor. Incluso organismos no patógenos pueden alterar la calidad de la leche pasteurizada o descremada en polvo, crema y queso. Algunos países establecen normas estrictas en relación con el total de bacterias permitido en leche cruda, para asegurar la calidad y seguridad de los derivados de la leche (Elmoslemany et al., 2009).

La disponibilidad de leche cruda en el país es alrededor de 3,5 a 4,5 millones de litros por día, siendo para consumo humano e industrial aproximadamente 75% de la producción. El 90% de las principales industrias procesadoras de lácteos se encuentran ubicadas en la Sierra con un 73 % de la producción nacional, y se dedican, principalmente, a la producción de leche pasteurizada, quesos y crema de leche, ocupando un plano secundario los otros derivados lácteos (Contero, 2008).

La producción de leche del Ecuador contabilizó un total de 5.60 millones de litros en el 2014, de los cuales el 67.73% se destinó a la venta en líquido y el restante se usó para otros fines como alimentación de becerros o procesado en los mismos terrenos. La región Sierra fue la principal productora con el 75.90% de participación, seguido por la Costa con el 18.84% y la región Oriental y las zonas no delimitadas con el 5.26%.

Tabla 2. Producción de leche en el Ecuador 2014

Tabla 2. Producción de leche en el Ecuador 2014

La leche con RCS elevado contiene un valor reducido para la industria de manufactura del queso, yogur y otros derivados, esto se debe a que la leche procedente de vacas con mastitis tiene menos grasa y proteína (Tabla 3)  y, por tanto, tendrán menor rendimiento quesero, afectándose también los parámetros organolépticos de otras producciones (Bedolla y Ponce, 2008).

Figura 1. Producción de Leche Ecuador

Figura 1. Producción de Leche Ecuador

Aunque en el Ecuador la información sobre la calidad de la leche resulta escasa, en el 2008 se realizó una de las primeras intervenciones mediante es-tudios realizados en los laboratorios de la Universidad Politécnica Salesiana, que dio paso al inicio de un proyecto pecuario en el cantón Cayambe, provincia de Pichincha; permitiendo implementar un servicio para el control de la calidad de la leche, desarrollar proyectos de apoyo técnico a los ganaderos, elaborar bases de datos pecuarios de las fincas y desa-rrollar políticas de capacitación en áreas gerenciales relacionadas con la ganadería (Contero, 2008).

Tabla 3: Cambios en la composición de la leche ocasio-nados por la mastitis

Cambios en la composición de la leche ocasio-nados por la mastitis

Bonifaz y Requelme (2011), desarrollaron investigaciones para conocer las buenas prácticas de ordeño que se de-sarrollan en las zonas productoras de leche en Ecuador, indicando que entre los factores que influyen en un alto conteo de células somáticas se encuentran la ausencia  de higiene en la rutina del ordeño, el mal funcionamiento del equipo de ordeño, mal manejo de los desinfectantes y selladores, la no identificación del agente infeccioso y, finalmente, la efectividad de las medidas de control y los tratamientos. Argumentando que esas causas multifacto-riales se pueden controlar cuando en las fincas se cuenta con procedimientos claros, se capacita correctamente al personal y existe un plan de seguimiento estricto en los procesos.

Otras deficiencias señaladas refieren que la mayoría de los productores realiza el ordeño tradicional, gran parte de la producción nacional es desarrollada por producto-res de la sierra ecuatoriana que poseen fincas entre 1 a 5 ha y 5 a 20 ha y le siguen los productores de la zona costera del país con instalaciones que ocupan de 1 a 50 ha. La producción promedio de 5 a 10 litros/vaca/día.

CONCLUSIONES

Es imperativo para la producción ganadera y la indus-tria láctea el cuidado y preservación de la Salud Pública al consumirse leche y sus derivados; garantizando que sean de buena calidad, no contaminados y que provengan de hatos ganaderos libres de mastitis bovina u otras enfermedades infecciosas, cuyos agentes patógenos pueden afectar al humano. La leche con elevado porcien-to de células somáticas producto a la mastitis contiene un valor reducido para la industria de manufactura del queso, yogur y otros derivados.

Para mantener los niveles de producción de leche actua-les y posteriormente lograr su incremento los productores necesitan de la asistencia técnica por parte de institucio-nes del Estado o privadas para ejercer las buenas prác-ticas ganaderas que les permitan mejorar el rendimiento y la calidad higiénica de la leche y así obtener mayores ingresos económicos.

Autor/es: Raúl González Salas1Mildre Mercedes Vidal del Río1Universidad Regional Autónoma de Los Andes, Ecuador. González Salas, R., & Vidal del Río, M. M. (2021). Mastitis bovina y calidad de la leche, un desafío para la salud humana. Revista Universidad y Sociedad, 13(S1), 89-96.

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