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La alimentación de aves para una producción industrial o para ejercicios más pequeños en fincas o explotaciones caseras, atraviesa difíciles momentos por los altos costos de producción. La situación del comercio mundial tras la pandemia del covid-19 y el actual conflicto entre Rusia y Ucrania, han aumentado el valor de las materias primas como el maíz y la soya.

Dentro de la producción avícola existe un segmento de especial atención como lo son las gallinas ponedoras, de las cuales depende la calidad de los huevos o las nuevas aves.

“Las gallinas ponedoras necesitan alimentación con ingredientes de alta calidad, que garanticen que todos los nutrientes se van a cubrir: los de mantenimiento para funciones vitales, y la energía que requiere el ave para la producción de huevos”, afirmó María Mayorga, especialista técnica para nutrición del Consejo de Exportación de Soya de EE.UU. (Ussec).

“La torta de Solla sigue siendo la principal alternativa porque tiene una muy buena fuente de proteína (44%), pero los costos han subido”, indicó el veterinario y profesor de la Universidad Católica del Oriente, Carlos Santiago Escobar.

Para el zootecnista y productor avícola del Tolima, Edgar Santos, “la mejor alternativa sería tener una producción nacional estable de maíz o soya para la producción de los insumos básicos de alimentación en producción industrial. Se podría sustituir con trigo europeo o asiático, pero los costos son altos y la disponibilidad compleja”.

En Colombia y el mundo ha ido creciendo la necesidad de buscar alternativas de alimentación que, sin disminuir el rendimiento, rebajen los costos. Las opciones no alcanzan a suplir las cantidades que se necesitan a nivel industrial, pero sí son buenas alternativas en producciones domésticas, dependiendo de su disponibilidad y costos.

Hay ejercicios interesantes con tubérculos, legumbres o incluso frutas. Desechos de yuca, papa, zanahoria, banano y plátano o algunas leguminosas como el ajonjolí o el girasol y la canola se convierten en una alternativa con buenas proteínas, aunque las aves requerirán de algunos suplementos.

“Se han probado diferentes alternativas con plantas como el Botón de Oro, la Morera, el Quiebrabarrigo, que son arbustivas que contienen proteínas por encima de 18% o 22%, pero al momento de la digestibilidad éstas bajan un poco”, dijo el especialista Carlos S. Escobar

Harina de insectos como la mosca negra se ha convertido en una alternativa viable en ejercicios industriales en China. En Latinoamérica todavía no hay prácticas al respecto. Otra opción en países asiáticos son las algas, como la espirulina, que tienen por encima de 45% de proteínas, pero son costosas”.

Para explotaciones medianas o caseras, el pastoreo se convierte en la mejor alternativa, cuando se tiene el espacio adecuado en tamaño y las características necesarias para que allí las gallinas encuentran insectos, larvas, plantas, semillas y elementos que las nutren para su tarea de poner huevos.

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