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La oferta de cebollas en Norteamérica es abundante. «Parece que hay mucha por todas partes», dice John Harris, de Paradigm Fresh. «Sin embargo, a medida que nos acercamos a 2024, espero que algo de eso cambie».
Canadá: «Canadá tiene una cosecha muy, muy corta este año», señala Harris. «Llovió mucho durante la cosecha, por lo que algunas hortalizas ni siquiera se recolectaron». Eso significa que Canadá podría ser comprador de cebollas antes de lo normal, posiblemente en enero/febrero.
México: México tuvo bastante escasez de agua este año. «La oferta de la superficie que normalmente llegaría en febrero-abril se va a reducir», explica Harris.
Países Bajos: Holanda también tiene una cosecha corta de cebollas. «No hablamos a menudo de Holanda, pero es un buen exportador hacia EE. UU.», continúa Harris. Sin embargo, con esa menor cosecha, el país puede convertirse en importador de EE. UU.
Washington: «Washington tiene una cosecha normal, de tamaño medio. Ha tenido un buen año de desarrollo y tiene cebollas con un poco más de tamaño», comparte el experto, señalando que hay algunos tamaños jumbo y colossal más y menos medianas en comparación con el año pasado.
Idaho y Oregón: El este de Idaho/Oregón, en Treasure Valley, sintió algunos efectos del huracán Hilary en agosto. «Llovió bastante: entre 100 y 200 mm, según dónde estuvieran las fincas», dice Harris. Por tanto, preocupa la reducción que se producirá en la zona en sus envíos de cebollas de almacenamiento, dado que la lluvia de agosto golpeó durante la cosecha.
En cuanto a la demanda, tras un mes de octubre más flojo, ha repuntado desde principios de noviembre y sigue fortaleciéndose. «El empuje navideño es mayor que el de Acción de Gracias, porque Acción de Gracias es un día y con Navidad llegan todo tipo de actos y fiestas», expresa Harris.
¿Cómo queda la cosecha de cebolla de 2023? «Todos los indicios apuntan a un fuerte mercado de la cebolla para finales del invierno/primavera de 2024». Será algo bienvenido, ya que el mercado de la cebolla amarilla en el noroeste está a un precio igual o inferior al coste de producción. «No me sorprendería que a finales de febrero-abril el precio de la cebolla amarilla estuviera entre 14 y 15 dólares; el doble que el actual», afirma el experto, señalando que al sector le gustaría que el precio de esta cebolla llegara a 10 dólares en Navidad.
Por otro lado, el mercado de cebollas blancas es algo inestable y más débil que en las primeras seis u ocho semanas de la temporada de almacenamiento. «El mercado de cebollas rojas se ha mantenido estable. Esperamos una tendencia al alza en ese mercado de cara a las fiestas y a 2024», concluye Harris. «El mercado de producto rojo es probablemente el que tiene más recorrido al alza de todos».
