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El sector agrícola de la provincia de Guayas sufre los embates del invierno. La crecida del río Vinces, cuyo caudal aumentó debido a las lluvias de los últimos días, provocando su desbordamiento, deja muchas pérdidas, en especial a los arroceros.
La última siembra de la temporada de verano que ya estaba a punto de cosecharse ha quedado bajo el agua. Los pequeños agricultores de Salitre hacen esfuerzos para recuperar lo que puedan.
Bolívar Vera Gracia, dirigente del recinto Pechiche, señaló que la creciente del río Vinces, que cruza por esta localidad, ha dejado lleno de agua el camino vecinal que conduce a su tierra natal. “Tenemos que salir botados (a pie) para realizar nuestras diligencias a la parroquia Junquillal, ya que no tenemos canoa; este invierno se ha llevado las gallinas y los pavos, y en esta parte hemos tenido pérdidas en los cultivos de arroz de aproximadamente 20 hectáreas”, asegura.
La inclemencia de la temporada invernal mantiene anegados a los recintos Tamarindo, Pechiche, Pastoriza, Tierra Seca, La Pelea, La Clemencia, Río Seco, entre otros, que pertenecen a la parroquia Junquillal, del cantón Salitre.
Roberto Suárez Herrera trató de secar, sobre dos pedazos de madera, parte del arroz mojado que recolectó hace tres días, ya que la fuerte creciente no lo dejó coger con máquina la cuadra que tenía sembrada de la última cosecha de verano.
“Este invierno me ha originado una pérdida del 50 %, ya que el arroz mojado no rinde y he quedado endeudado”, dijo.
Entre el recinto Pechiche y otras localidades se han perdido más de 30 hectáreas de cultivo de arroz y cacao, dijo el hombre de 34 años, mientras apaleaba la gramínea.
En tanto que Celsa Burgos, del recinto Pastoriza, se vio obligada a salir hacia Junquillal a informar a las autoridades lo que están viviendo. “Todos mis cerdos se los llevó la corriente; aquí somos más de 100 familias damnificadas y requerimos asistencia”, precisó.
Fuente: Expreso | ElProductor.com
