La chinche pintada, B. hilaris, es una plaga originaria de África y Asia, y si bien, fue detectada en Chile por primera vez en septiembre de 2016, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), llama a informar sobre la detección de esta peligrosa plaga.

Durante septiembre de 2016, se detectó la plaga en la comuna de Quilicura, Región Metropolitana. Sin embargo, este año 2017, ya se ha encontrado presente en las comunas de Colina, Curacaví, Lampa, Maipú, Pudahuel y Til Til en la Región Metropolitana y Putaendo en la Región de Valparaíso.

Resulta de vital importancia notificar sobre la presencia de esta plaga en los campos, ya que ésta, puede provocar graves pérdidas económicas al causar daños en hospedantes de la familia Brassicaceae, en la cual se encuentran especies como coliflor, repollo, brócoli, rúcula, yuyo y rábano, kale, pack choi, entre otras.

Sin embargo, la chinche pintada, puede afectar también cultivos de papa, tomate, lechuga, espinaca, cebolla, alcachofa, zanahoria, poroto, maíz.

Cómo daña al cultivo

La forma de actuar de esta especie es que tanto, adultos como ninfas, se alimentan de los tejidos vegetales a través de su estilete (lanza), causando reducción de los rendimientos ya que provoca marchitez, manchas necróticas y punteaduras en sus hospedantes.

Además, al dañar los brotes de crecimiento puede generar plantas acéfalas en brásicas como brócoli y coliflor (sin formación de coronas) o formación de múltiples coronas lo que hace un producto no comercializable con las consecuentes pérdidas económicas.

Según informa el SAG, En la comuna de Lampa, evaluaciones preliminares realizadas por profesionales del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), permitieron contabilizar pérdidas de hasta 35 hectáreas cultivadas con distintas especies de brásicas, principalmente rúcula.

Descripción de la chinche pintada

Es fundamental conocer físicamente esta plaga para verificar si su campo está sufriendo de ella. Cabe destacar que, en su primera etapa, los huevos son de color blanquecino, los cuales son dispuestos por las hembras en la tierra cercana a sus plantas hospedantes, o bien, sobre las hojas de forma aislada o en pequeños grupos.

Luego, las ninfas, o el estados inmaduro del insecto, (Figura 2A), carecen de alas y son de una coloración rojiza. A medida que avanzan en desarrollo van adquiriendo la tonalidad base negra.

Los adultos, poseen un tamaño que oscila entre 6 a 7 mm, siendo el macho más pequeño que las hembras. Poseen forma de escudo y coloración base negra con manchas rojas y amarillas formando un patrón característico.

 

Fuente: Portal Fruticola | ElProductor.com

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