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La eliminación de aranceles por parte del gobierno a teléfonos inteligentes (smartphones) y computadoras abaratará los costos de estos productos entre 10% y 15%, según autoridades y algunas empresas.
Jorge Cevallos, director de la Asociación de Empresas de Telecomunicaciones (Asetel), expresó que en un corto plazo los usuarios verían los cambios dependiendo del stock, pero que por competencia algunas empresas incluso bajarían esos que ya tienen en sus locales.
«El arancel era del 15% por lo que alrededor de eso deberían bajar los equipos», dice Cevallos, quien cree que lo que se busca es que se fomente el uso del smartphone, que ya son herramientas de productividad y desarrollo social que permiten informarse, trabajar (incluso con teletrabajo), estudiar, entre otras actividades.
Gabriel Chavira, vicepresidente del Grupo La Ganga y gerente general de las tiendas Think, que distribuyen productos Apple como los iPhone, dijo que indiscutiblemente la medida tendrá un impacto en el precio de venta al público de manera proporcional en las próximas semanas.
«El Estado, el comercio y el consumidor se va a ver beneficiado por esta medida», dice Chavira, quien agrega que están pidiendo a Apple una protección de precio para que la reducción de los precios sea lo más rápido que se pueda.
El iPhone 11, que en Estados Unidos cuesta desde $ 699, llegará al mercado ecuatoriano a mediados de noviembre.
Katiuska Alvarado, jefa de compras de Novicompu, dice que esto permitirá que las personas tengan más opciones para elegir, sobre todo de mejor gama.
También expresa que hay otros costos a tomar en cuenta en la gestión de traer un celular, incluyendo saber qué modelos de las marcas cumplen la homologación del Arcotel.
Respecto al inventario que ya tienen, dice que usualmente se hace un promedio con la bajada de la nueva importación para que no haya mucha diferencia. «¿Cuándo van a variar (los precios)? Desde la próxima semana que llega nueva importación», asegura Alvarado, que pone de ejemplo que un teléfono de unos 140 o 150 dólares tendrá más o menos 20 o 25 dólares de descuento.
Joaquín Avilés, gerente de Computron, dice que por los costos que lleva una importación calcula la reducción en un 10%, además de comentar que en su empresa ya tienen valores similares a los Estados Unidos.
¿Cómo se determinaba el costo de un teléfono?
Sebastián Cárdenas, economista especializado en comercio exterior y catedrático de la Universidad de Especialidades Espíritu Santo, ve favorable la eliminación para el consumidor, ya que ayuda a pagar un menor valor por un aparato de mejor calidad, además de disminuir el mercado negro que trae de afuera legalmente celulares, pero sin pagar impuestos y los vende más barato.
Él comenta que lo que contaba para establecer el precio antes era: el valor de la mercancía más el flete y el seguro. Se suma eso y esa es la base imponible para cobrar los impuestos, que son arancel (que ahora se elimina), se añade un 0,5% del FODINFA, y dependiendo si tiene consumo especial va y al final el 12% del IVA. Esto por lo general. Ya luego el importador o empresa añade su porcentaje de ganancia en la venta al público.
«Más menos antes se pagaba 27 o 28 por ciento en impuestos y si eso lo traduce al precio de venta (ahora) podría reducir más menos un 20 por ciento el precio de venta de los productos porque ahí está de por medio la productividad y eficiencia de cada empresa dentro de su costo y la rentabilidad que debe tener», dice Cárdenas.
El economista añade que igual la disminución va a tomar su tiempo porque hay empresas que ya importaron productos al precio anterior y todavía están en locales. Sin embargo, cree que esto va a incentivar que bajen los precios, que se puedan tener mejores opciones para que los consumidores accedan a mejores niveles de tecnología, además de que se va a formalizar más el mercado y evitar que se busque el mercado negro que no genera ingresos al Estado.
Comparando con otros países
La Agencia de Regulación y Control de las Telecomunicaciones (Arcotel) dijo que la medida tenía como uno de sus argumentos que la «aplicación de aranceles del 15% y otros tributos, incrementó los precios de los celulares en promedio en un 26%, frente a países vecinos que no mantienen aranceles vigentes, tales como: Perú y Colombia». Así como que nueve de cada 10 ecuatorianos cuentan con el servicio de internet móvil, pero solo cuatro de cada 10 tienen un teléfono inteligente, debido a costos elevados para adquirir un celular y la falta de poder adquisitivo.
Arcotel también indica que la eliminación de aranceles permitirá incrementar la penetración de smartphones de 42% a 62% de manera tributada (aumentando en 1,8 millones lo beneficiados para alcanzar 9,6 millones de ciudadanos con este tipo de teléfonos), dejando a un lado buena parte de las 2,79 millones de unidades no homologadas que se activaron en 2018 y por los que el Estado dejó de percibir 129 millones de dólares.
La institución pone como ejemplo que un smartphone de gama alta de 672 costaría ahora 559, o uno de gama media pasaría de 234 a 194.
También estima que los hogares con computadoras pasará de 37,44% a 64%, es decir, de 1,2 millones de hogares a a 2,9 millones.
