Inicio
Ecuador continúa floreciendo como un líder indiscutible en la exportación de flores a nivel mundial, demostrando no solo su capacidad de producción, sino también su adaptabilidad a los estándares de calidad más exigentes. Según datos recientes de la Asociación Nacional de Productores y Exportadores de Flores del Ecuador (Expoflores), el país experimentó un aumento del 4% en las exportaciones de flores durante el tercer trimestre de 2023.
A mediados de este año, las exportaciones ya habían crecido un 2%, alcanzando un total de $522 millones vendidos. Este incremento de $13 millones en comparación con el mismo período en 2022 subraya la constante demanda y preferencia de los compradores a nivel mundial por las flores ecuatorianas.
Con un total de 92,000 toneladas exportadas, Ecuador consolida su posición como el tercer productor mundial, superando a su competidor más cercano, Kenya. Este logro es un testimonio del compromiso y la dedicación de los productores ecuatorianos, quienes, a pesar de enfrentar desafíos climáticos y económicos, han demostrado una notable resiliencia.
Un aspecto destacado en este sector en el 2023 ha sido la diversificación de los destinos de las exportaciones ecuatorianas. En primer lugar se encuentra los Estados Unidos con un 34%, seguido por la Unión Europea con un 25%, mientras que el 13% se dirige a Kazajistán, el 4% a Canadá y el 2% a Chile. Ecuador ha expandido su presencia a 86 destinos, fortaleciendo su posición en el mercado internacional.
A pesar de la ligera diferencia en el precio de exportación en comparación con Colombia, Ecuador sigue destacándose por la calidad de sus productos. En el primer semestre del año, el valor promedio de exportación de las flores ecuatorianas fue de $5.7 dólares por kilo, consolidando la reputación del país como un proveedor confiable y de alta calidad en el mercado global de flores.
Yesenia Prado, Gerente de Mercadeo de Soluciones para la Agricultura en BASF Ecuador, indicó que, a pesar de los obstáculos presentados, el sector florícola ecuatoriano ha demostrado ser resiliente. “Desde BASF trabajamos por crear soluciones integrales que permitan a los floricultores cultivar desde un sentido holístico para que el sector siga siendo generador de empleo y se destaque como actor elemental y activo en el desarrollo del país» dijo.
Afirmó que para mantener un producto óptimo y de calidad, es necesario tomar en cuenta las enfermedades y plagas que podrían atacar a las plantas y así buscar soluciones efectivas que permitan combatirlas. BASF, por ejemplo, ha hecho hincapié en el cuidado de estos cultivos, por lo que ha desarrollado un fungicida que brinda una protección inteligente y adaptativa al cultivo.
Este avance no solo fortalece la capacidad de los productores para enfrentar desafíos climáticos y fitosanitarios, sino que también refuerza el compromiso con la sostenibilidad y la rentabilidad a largo plazo del sector florícola ecuatoriano y de esta manera, aumentar la producción y la exportación de este producto, explicó.
