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A tres semanas de terminarse la cosecha de maíz, los productores perdieron la esperanza de contar con un nuevo precio que les ayude a paliar las deudas y las pérdidas causadas por este invierno.
Esa esperanza murió al ser citados en Guayaquil a una reunión con los industriales, a la que no acudió el ministro de Agricultura y no lograron ningún acuerdo.
Nicolás Endara, maicero de los Ríos, expresó su malestar por haber perdido su tiempo y no llegar a ningún acuerdo, donde no se sabe si ahora el ministro fijará el precio referencial, que es lo que sucede cuando no se llega a un acuerdo.
“Hemos perdido la esperanza para esta cosecha, a lo mejor se pueda mejorar en algo la situación para la cosecha de verano, lo que sí vamos a hacer es un oficio solicitando a la Asamblea que llamen al ministro Eduardo Izaguirre y al subsecretario de agricultura por las excesivas licencias que están dando para importar maíz y que se prohíba la importación de maíz transgénico” indicó.
Resaltó que en la actualidad hay suficiente maíz para abastecer al país, y que el que está llegando es transgénico cuando está prohibida su siembra y consumo en Ecuador.
Henry Peña, presidente en la Corporación de Maiceros Ecuador Productivo, indicó que el precio que está pagando el mercado por el quintal de maíz limpio y seco es de $17,50, pero a este valor hay que restarle el transporte para llevarlo a la industria, lo que hace que el precio por quintal quede en $17.
Para el dirigente, el valor que debería cancelar la industria es de $17,75 por quintal, ya que considera que con ese precio sí pueden cubrir sus costos de producción.
Además, señaló que él no ha sido invitado a las últimas reuniones que se han dado entre representantes del sector maicero, industriales y las autoridades del Ministerio de Agricultura.
Por su parte, Adriano Ubilla, productor de maíz de la parte norte de la provincia de Los Ríos, denotó su preocupación ante la falta de una fijación de precio del maíz para este 2023, señalando que de acuerdo al artículo 14 del Acuerdo Ministerial, el precio del maíz debió ser fijado hasta el 30 de diciembre del año pasado.
Ubilla también añadió que para el 2022 la industria estaba pagando un precio más alto por el quintal de maíz, “de enero a diciembre el precio promedio fue 22 dólares, que pagó la industria y ahora pretende pagar 5 dólares menos, ese es el efecto que no nos permite cubrir los costos de producción”.
El agricultor indicó que ellos han cuestionado a los industriales sobre por qué se ha dado esta diferencia de precios entre el 2022 y este año, tomando en cuenta que los costos de producción han sido los mismos.
“Si le preguntamos a la industria y hacemos una comparación entre 2022-2023, cómo ha estado el precio del pollo, ha subido 10 centavos, cómo está el precio del cerdo, ha quedado estable, cómo está el precio de la cubeta de huevo, ha subido alrededor de un 80%. Entonces qué factor ha incidido en sus costos de producción para que nos paguen menos” agregó Ubilla.
El maicero enfatizó que al no tener una respuesta del Ministerio de Agricultura al pedido que ha hecho el gremio, ellos tomarán otro tipo de acciones “estamos redactando una carta al presidente de la República y al presidente de la Asamblea, para que lleven a comparecer al ministro, viceministro y subsecretario sobre la omisión al Acuerdo ministerial 134”.
Otro de los aspectos que resaltó Ubilla es que por parte del MAG les han indicado que deben tener competitividad, sin embargo, para ellos poder competir con la industria internacional deben contar con la tecnología que ellos tienen.
“Una de las herramientas de la tecnología son los organismos genéticamente modificados. Brasil, Estados Unidos, Argentina, que son de donde ha venido últimamente el maíz, siembran maíces genéticamente modificados, que tienen mayor rendimiento, y con los que nosotros no podemos competir porque nuestra legislación prohíbe la siembra de transgénicos” aseveró el productor.
Finalmente, manifestó que el sector maicero no puede esperar más, por ello se encuentran cosechando la producción y la están almacenando en centros de acopio privados hasta que se pueda arreglar el problema del precio. Sin embargo, existen pequeños productores que no puede actuar de la misma forma y tienen que vender su maíz al precio que les den ahora.
