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Los productores lácteos del noroeste de Europa podrían ver caer la producción de leche hasta un 20% para 2035, según un nuevo informe de Rabobank.
Los agricultores de esta región de Europa -entre ellos Dinamarca, Alemania, Holanda y Bélgica- se enfrentan a «retos significativos» debido a un declive estructural de la producción de leche.
Esta tendencia está afectando la eficiencia operativa y la estabilidad financiera, advierte el informe, lo que ha dado lugar a posibles pérdidas de ingresos y a una mayor competencia por la leche.
Las cooperativas lecheras están bajo una tensión particular, ya que también se enfrentaron a la retirada de capital por parte de los miembros.
La industria láctea de la UE en esta parte de Europa ha experimentado un crecimiento considerable en la última década, impulsado por la eliminación de las cuotas lácteas y factores económicos positivos.
De cara al futuro, la disminución de la producción de leche podría ser más fuerte de lo previsto anteriormente, dice Rabobank, a medida que se intensifican los plazos para el enfoque de calidad del agua y los objetivos de reducción de amoníaco.
Las proyecciones del grupo bancario multinacional indican que la producción de leche podría caer hasta un 20% en 2035.
Su informe presenta dos escenarios potenciales para la industria: el caso base significaría una disminución del 13% en la producción de leche, borrando casi todo el crecimiento de la producción desde 2010.
Un escenario más drástico de la baja proyecta una reducción del 20%: este escenario a la baja supone un riesgo de pérdidas significativas de ingresos y restricciones de capital, con las cooperativas probablemente más afectadas.
Richard Scheper, analista de Rabobank dijo: «A la luz de estos desafíos y dado cualquiera de los escenarios proyectados, las compañías lecheras se verán obligadas a cambiar su enfoque a productos de alto valor como proteínas especiales, bienes de consumo de marca y queso.
– Esta medida contrarrestaría el aumento de los costes y preservaría la competitividad del mercado a medida que las capacidades de procesamiento de leche superan la oferta.
Según el Sr. Scheper, las medidas políticas claras y coherentes son fundamentales para facilitar una transición fluida hacia prácticas agrícolas más sostenibles y reducir los efectos de la reducción de los volúmenes de leche.
Ahora, la región está mostrando signos de una caída estructural en la producción de leche debido a «un período prolongado de márgenes debilitados, regulaciones ambientales, escasez de mano de obra y mayor volatilidad climática».
Anima a las empresas lácteas a tomar medidas proactivas para evitar tener que hacer ajustes más drásticos en el futuro.
A medida que la industria se prepara para el cambio, los productores lácteos deben prepararse para posibles desafíos financieros y considerar la consolidación como un medio para adaptarse al cambiante panorama del mercado.
