La perspectiva de Maersk Line Colombia es incrementar este año entre un 15 y 20% el volumen de carga que moviliza entre el país y el extranjero, y buena parte de ese crecimiento en la operación tiene que ver con el transporte de frutas en sus contenedores refrigerados.
La cifra representa un buen augurio, después de un 2015 modesto debido a la afectación que tuvo la economía nacional por la devaluación del peso frente al dólar.
Maersk Line es la naviera del grupo holandés Maersk y se ha posicionado como principal jugador en la logística con contenedores en Colombia. Posee el control del 20% del mercado bajo esa modalidad.
El primer experimento del nuevo proyecto de la compañía significó un cambio para el embalaje del banano de Urabá y Magdalena, que generalmente se ha llevado a los mercados externos en barcos tradicionales y ahora se está efectuando en estas gigantescas estructuras gracias a la adopción de una tecnología que permite controlar la temperatura de manera automática.
En el momento están llevando entre 550 y 600 contenedores semanales de la fruta, que a la postre equivalen al 25 o 30% del banano exportable en las áreas mencionadas.
“Antes se cubría un solo destino –los centros de distribución y plantas de maduración del norte de Europa o Estados Unidos–, pero a medida que hemos ‘contenerizando’ esta industria, se ha logrado llegar a destinos más lejanos”, cuenta el gerente de Ventas de Maersk Line Colombia, Juan Camilo Vásquez.
Más tiempo
La razón es que solo había un margen de máximo 15 días y se pasó a 30 o 40 para el tránsito antes de que el producto se madurase, un tiempo suficiente que les ha posibilitado a los bananeros a expandir sus mercados a Japón, Rusia e incluso Turquía. La otra ventaja es que la modalidad es más barata y amigable con el medioambiente.
Un barco carga los jueves en Turbo de 350 a 400 contenedores y sigue a Santa Marta por el resto de la carga.
“En este momento, el barco sale lleno, pero siempre hay posibilidades de usar barcos más grandes o con tener mayores frecuencias”, añadió Vásquez.
Otro producto agrícola con el que están probando bajo el mismo formato es el aguacate hass, cuyo cultivo se está extendiendo mucho en el oriente antioqueño. En la primera cosecha del año, que pasó de enero a marzo, exportaron entre 450 y 500 contenedores.
También están comenzando a exportar piña de las plantaciones del Valle del Cauca a Centroamérica y dando los primeros pasos con el mango, algo que sin los contenedores refrigerados sería imposible, si se tiene en cuenta que, como en el caso del banano y el aguacate, la cadena de frío es esencial para que no se dañen.
Esa modalidad representa ya el 30 por ciento de los 100.000 contenedores que moviliza Maersk en el país al año.
“Mantenemos nuestra posición de liderazgo en el mercado, no solo en carga refrigerada, sino en otros que dinamizan mucho la economía del país, como el cafetero y automotriz”, añadió el directivo.
2016, prometedor
El año pasado, Maersk vio disminuir levemente su operación local por el ajuste cambiario que afectó las importaciones, sin que se viera un repunte de las exportaciones. Sin embargo, las perspectivas del 2016 son más prometedoras, aunque no optimistas, según Vásquez, apalancadas en los nuevos negocios y en que la fluctuación de la moneda se ha reducido, con lo cual los volúmenes transados con el exterior aumentarían.
La intención es facturar 200 millones de dólares, con un crecimiento de entre el 3 y 4%, algo modesto debido al mal trance que están sufriendo los fletes en el contexto internacional.
“En los últimos años hemos visto fletes, sobre todo de importación desde Asia a Buenaventura, de 3.000 a 4.000 dólares por contenedor y han bajado incluso por debajo de los 200 dólares, aunque a futuro tiende a estabilizarse”, apunta Vásquez.
“Con todo seguimos siendo una empresa bastante sólida y preparada para los momentos difíciles de nuestra industria. Prueba de eso es el balance que estamos teniendo”, puntualizó Vásquez.
Notable avance del país en infraestructura
Según Juan Camilo Vásquez, gerente comercial de Maersk Line, aproximadamente el 20% de las exportaciones del país se hacen en contenedores, una cantidad alta considerando que los principales productos que van al mercado externo son carbón y petróleo y sería difícil almacenarlos bajo esa práctica de embalaje.
En las importaciones, es entre el 70 y 80%.
Se trata de una modalidad que ha tenido un gran desarrollo en Colombia durante los últimos años, pues mientras que en el 2010 solo había un terminal de contenedores en Buenaventura, ya existe otro en ese mismo puerto y se está construyendo el tercero, que comenzará operaciones en octubre de este año. Hay uno en Santa Marta, en Barranquilla hay dos y existe potencial para un tercero. Cartagena cuenta con tres. Turbo también está entre los planes para contar con un montaje para cargar y descargar contenedores.
Esto, además de que los demás puertos han mejorado su infraestructura y modernizado equipos, está permitiendo la llegada de barcos más grandes al país y que la necesidad de permanencia de las naves sea menor porque el cargue y descargue toma menos tiempo.
Fuente: Fresh Plaza | ElProductor.com

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