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Los chubascos y las tormentas fuertes y persistentes, acompañadas de granizo en algunos casos, han afectado a la mitad sur del área mediterránea: Almería, Murcia, Alicante, Valencia y Baleares. Entre el miércoles y el jueves las tormentas se han desplazado hacia Castellón y Cataluña.
Lo peor se lo han llevado otra vez la Región de Murcia y Alicante, donde se cortaron carreteras y se suspendieron clases. Los municipios murcianos más afectados han sido San Javier y Los Alcázares, donde se han dado importantes inundaciones por el desbordamiento de la rambla.
El Campo de Cartagena es la zona donde más se ha visto afectada la agricultura, aunque para algunos agricultores parece que la lluvia ha venido incluso bien. Las tormentas han descargado granizo en San Javier, donde además se han recogido más de 120 litros por metro cuadrado.
De acuerdo con información de Proexport, en los alrededores de este municipio algunos invernaderos han quedado severamente dañados a causa del granizo y se ha perdido parte de la cosecha de albahaca, calabacín verde, varias hectáreas de brócoli y lechuga romana.
A pesar de los retrasos de unos dos días en las cargas para satisfacer los pedidos, de acuerdo con Proexport, esta DANA no ha causado tantos daños como la anterior, en septiembre, ya que «la tierra ha absorbido la mayoría del agua que ha caído en estos días».
El temporal llega en muy mal momento para los cítricos valencianos
En Alicante y Valencia, los productores tuvieron que detener la recolección de cítricos, ya que no se puede almacenar la fruta mojada por prevención de problemas de hongos. La campaña ya estaba siendo complicada por la baja disponibilidad de producto, entre un 35 y 50% menos de mandarina respecto a la pasada campaña y alrededor de un 20% en naranja. En otros países como Marruecos e Italia también ha bajado la producción, por lo que en general ya estaba siendo difícil satisfacer toda la demanda.
«Afortunadamente, hemos sabido prevenir esta situación y recolectamos un 40% más de fruta durante los 5 días previos a las tormentas, lo cual nos ha permitido continuar con nuestras ventas sin interrupción», explica Sergio Siscar, de la empresa valenciana Venser Group, de Gandía. «No obstante, muchas otras empresas no han prevenido la situación y están pasando apuros. Hemos recibido muchas llamadas inesperadas con pedidos que no hemos podido atender».
Ahora falta por ver cómo afectará la humedad a la fruta que estaba lista para recolectar en los campos.
