Enfocados en realizar un cambio radical para la agricultura de maíz en Ecuador, los agricultores están adoptando las metodologías de siembra con híbridos de alto rendimiento recomendadas por los técnicos, ya que está practica es una de las características de mayor relevancia el aumento sustancial en la productividad.
El Ing. Agro. Fernando Rea Haimán, investigador en maíz con 17 años de experiencia, revela cómo estas transformaciones están redefiniendo el panorama agrícola en el país.

Híbridos de Alto Rendimiento y su Impacto en la Producción:
La adopción masiva de híbridos de alto rendimiento ha sido la fuente estratégica que ha permitido llegar a conocer la actual revolución agrícola en el país. Según Rea, estos híbridos han permitido conocer el aumento significativo en los parámetros de producción de la mazorca y del grano, llevando el potencial productivo del cultivo de maíz a nuevos niveles, esto ligado a la obtención de un producto final de mejor expresión y calidad. El investigador destaca que el índice de granos obtenidos al momento de la separación de la mazorca supera el 85%, siendo tan solo un 15% destinado a tuza y brácteas de la mazorca.
Una de las particularidades que destaca el aumento de presencia en el mercado de estas genéticas también radica en el llenado completo de la mazorca, eliminando las preocupaciones sobre puntas desnudas y dependiendo en gran medida de la forma de siembra para garantizar excelente uniformidad y llenado de la misma, acompañado de un plan estratégico de manejo agronómico del cultivo. La tonalidad naranja con un tipo de grano semi cristalino, la cual es altamente solicitada en el mercado, garantiza un producto de excelente calidad, además facilita la comercialización de manera más eficiente y rentable para los agricultores.

Metodologías de Siembra Óptimas para Diferentes Zonas Geográficas del Ecuador:
El cambio constante hacia los materiales genéticos de mayor potencial (híbridos) va de la mano con la revisión de las prácticas de siembra e implementación en el manejo agronómico del mismo. Dentro de las recomendaciones para los diversos agricultores que existen en el territorio antes citado encontramos que los de orden pequeño y medianos agricultores con tendencia a crecimiento optan por realizar siembra manual, Rea recomienda un distanciamiento tradicional de 80cm entre hileras y 20cm entre plantas, obteniendo cinco semillas por cada metro lineal y una población inicial de 62,500 semillas por hectárea.
Este enfoque ha demostrado ser efectivo en provincias como Manabí, El Oro, donde más del 90% de los agricultores son considerados minifundistas los cuales realizan la siembra manual aplicando los distanciamientos antes citado, utilizando una semilla por hoyo y encontrándose un porcentaje relativo que siembra 80cm entre hileras y 40cm entre plantas ubicando en este tipo de siembra dos semillas por sitio definitivo, esto va a depender de la preferencia del agricultor al momento de implementar la siembra considerando los factores esenciales en el mismo como es el costo-beneficio.
En provincias como: Los Ríos, Guayas, Santa Elena, Orellana, Sucumbíos, Manabí y El Oro donde la maquinaria agrícola es de uso común, se sugiere una calibración precisa, velocidad idónea del tractor la cual debe ser entre 5 a 6 km/hora, para garantizar una buena distribución entre el número de semillas establecidas para la siembra, según Rea recomienda entre 55 a 58 semillas por 10 metros lineales considerados al momento de la evaluación inicial, obteniendo una población de 68.750 semillas por hectárea, llevando a los agricultores a alcanzar rendimientos deseados de 8 a 10 toneladas de maíz por hectárea (seco y limpio).
Estas estrategias nos permiten mejorar la eficiencia y a su vez minimizar los costos significativos de mano de obra, siendo este un aspecto crucial para los agricultores.
El enfoque del presente documento va respaldado por años de trabajos al momento de establecer los ensayos experimentales, con el objetivo de encontrar nuevas alternativas en cuanto al tema distanciamientos y distribución de semillas, al momento de la siembra. Los mismos se originan en base al reconocimiento de la necesidad de encontrar un punto de equilibrio entre la genética y las condiciones edafoclimáticas para explorar y conocer el máximo potencial de los híbridos. Fernando Rea y el equipo técnico bajo su tutela han ejecutado trabajos en cuanto a la modificación de distanciamientos de siembra para conocer el comportamiento de los materiales bajo ciertas aristas atípicas presentes al momento de la siembra, utilizando varios distanciamientos, dentro de los cuales detallamos los siguientes: el uso de calles más estrechas sin aumentar el número de semilla lineales; y el uso de doble hilera (30 cm y una calle a 90 cm), logrando aumentar la población inicial a 66.666 y 75.000 mil semillas por hectárea sembradas. Este ajuste nos ha permitido demostrar comportamientos de mucho interés dentro de ensayos experimentales y parcelas semi – comerciales, los cuales seguimos replicando en cada una de las temporadas para seguir conociendo el comportamiento agronómico de los híbridos, bajo los distintos parámetros y condiciones que se dan temporada tras temporada.
La adaptabilidad es una de las claves principal dentro de la estrategia planteadas, ya que el Ing. Fernando Rea también cita la implementación de distanciamientos de siembras depende de las condiciones naturales de cada híbrido y en función de las condiciones que se originen en la zona seleccionada para el establecimiento del cultivo y así garantizar un desarrollo óptimo del mismo.
En resumen, estas innovaciones en la siembra de maíz no solo están cambiando la forma en que se cultiva este grano en Ecuador, sino que también están brindando nuevas oportunidades para una agricultura sostenible, eficiente y rentable.
Al seguir estos consejos y prestar atención a las necesidades específicas del cultivo de maíz, se puede aumentar la población de manera efectiva y mejorar la productividad de los campos. Recordar que es crucial adaptar estos distanciamientos de siembra a las condiciones específicas de cada una de las zonas antes citadas y las recomendaciones del agrónomo responsable. Es importante realizar pruebas y ajustes en pequeñas escalas antes de realizar la siembra en toda la superficie destinada, ya que esta nos permitirá orientarnos a determinar el espacio óptimo para el desarrollo del cultivo.

 

Para información detallada: https://w.app/a1HG7W

 

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