Un nuevo estudio sobre vacunación de tuberculosis con vacuna BCG indica que no sólo reduce la gravedad de la tuberculosis en el ganado infectado, sino también su propagación

Según un nuevo estudio, la vacunación no sólo reduce la gravedad de la tuberculosis en el ganado infectado, sino también su propagación en los rebaños lecheros en un 89%. La investigación, dirigida por la Universidad de Cambridge y la Universidad Estatal de Pensilvania, mejora las perspectivas de eliminación y control de la tuberculosis bovina (TB), una enfermedad infecciosa del ganado vacuno que ocasiona grandes costes económicos e impactos sanitarios en todo el mundo. El estudio se publica en la revista Science.

Este es el primer estudio que demuestra que el ganado vacunado con BCG e infectado con tuberculosis es sustancialmente menos contagioso para otros bovinos. Este notable efecto indirecto de la vacuna, más allá de su efecto protector directo, no se había medido antes.

Se calcula que la propagación de la infección desde el ganado representa alrededor del 10% de los casos de tuberculosis humana. Aunque estas infecciones zoonósicas de tuberculosis (zTB) suelen asociarse a infecciones gastrointestinales relacionadas con el consumo de leche contaminada, la zTB también puede causar infecciones pulmonares crónicas en el ser humano.

La enfermedad pulmonar causada por la zTB puede ser indistinguible de la tuberculosis común, pero es más difícil de tratar debido a la resistencia natural a los antibióticos de las bacterias del ganado.

La tuberculosis sigue siendo endémica en muchos países del mundo, entre ellos Europa y América, donde su control cuesta a ganaderos y contribuyentes cientos de millones de dólares cada año.

En el estudio, realizado en Etiopía, los investigadores examinaron la capacidad de la vacuna, Bacillus Calmette-Guérin (BCG), para proteger directamente al ganado que la recibe, así como para proteger indirectamente tanto al ganado vacunado como al no vacunado, reduciendo la transmisión de la tuberculosis. Los animales vacunados y no vacunados se colocaron en recintos con animales infectados de forma natural, en un novedoso diseño cruzado realizado a lo largo de dos años.

LOS ANIMALES VACUNADOS SON SUSTANCIALMENTE MENOS CONTAGIOSOS

«Nuestro estudio descubrió que la vacunación con BCG reduce la transmisión de la tuberculosis en el ganado bovino en casi un 90%. Las vacas vacunadas también desarrollaron significativamente menos signos visibles de tuberculosis que las no vacunadas. Esto sugiere que la vacunación no sólo reduce la progresión de la enfermedad, sino que, si los animales vacunados se infectan, son sustancialmente menos contagiosos para los demás», ha explicado Andrew Conlan, profesor Asociado de Epidemiología en el Departamento de Medicina Veterinaria de la Universidad de Cambridge y autor correspondiente del estudio.

A partir de datos sobre censo y movimientos de ganado en Etiopía, el equipo elaboró un modelo de transmisión para explorar el potencial de la vacunación sistemática para controlar la tuberculosis bovina.

«Los resultados del modelo sugieren que la vacunación de terneros en el sector lácteo etíope podría reducir el número de reproducción de la bacteria -el R0- por debajo de 1, deteniendo el aumento previsto de la carga de la enfermedad y situando a los rebaños en la senda hacia la eliminación de la tuberculosis», apunta Conlan.

El equipo centró sus estudios en Etiopía, un país con la mayor cabaña ganadera de África y un sector lácteo en rápido crecimiento que padece una creciente carga de tuberculosis bovina y carece de programa de control actual, como representante de economías en transición de situación similar.

«La tuberculosis bovina está muy descontrolada en los países de renta baja y media, entre ellos Etiopía», afirma Abebe Fromsa, profesor asociado de Agricultura y Veterinaria de la Universidad de Addis Abeba (Etiopía) y coautor del estudio. «La vacunación del ganado tiene el potencial de proporcionar beneficios significativos en estas regiones», remarca.

«Durante más de cien años, los programas para eliminar la tuberculosis bovina se han basado en pruebas intensivas y en el sacrificio de los animales infectados», expone Vivek Kapur, profesor de microbiología y enfermedades infecciosas y Huck Distinguished Chair in Global Health en Penn State y autor correspondiente del estudio.

«Este enfoque es inaplicable en muchas partes del mundo por razones económicas y sociales, lo que provoca un considerable sufrimiento animal y pérdidas económicas por pérdida de productividad, además de un mayor riesgo de propagación de la infección a los humanos. Mediante la vacunación del ganado, esperamos poder proteger tanto al ganado como a los humanos de las consecuencias de esta devastadora enfermedad», añade.

El profesor James Wood, catedrático Alborada de Ciencia Equina y de los Animales de Granja del Departamento de Medicina Veterinaria de la Universidad de Cambridge, señaló que, a pesar de que la tuberculosis es más frecuente en los países de menores ingresos, el Reino Unido, Irlanda y Nueva Zelanda también sufren considerables presiones económicas a causa de la enfermedad, que sigue persistiendo a pesar de los intensos y costosos programas de control.

«Durante más de 20 años, el gobierno británico ha puesto sus esperanzas en la vacunación del ganado contra la tuberculosis bovina como solución para reducir la enfermedad y los consiguientes costes de los controles. Estos resultados proporcionan un importante apoyo al beneficio epidemiológico que la vacunación del ganado podría tener para reducir las tasas de transmisión hacia y dentro de los rebaños», declara.

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