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Una delegación compuesta por representantes de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), y el Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica (MAATE) ha concluido una serie de visitas técnicas en diversas comunidades rurales de Ecuador. El objetivo principal de estas visitas fue constatar los avances y establecer nuevas alianzas estratégicas en el marco del programa global «Mecanismo para Bosques y Fincas» (FFF).
El programa, que busca fortalecer directamente a las organizaciones como agentes de cambio, tiene como objetivo lograr paisajes resilientes al clima y mejores medios de vida. En Ecuador, desde su inicio en 2018, ha beneficiado a más de 12,000 familias, brindándoles capacitación, acceso a nuevos mercados y oportunidades de financiamiento, así como apoyo en prácticas para la mitigación, adaptación y resiliencia al cambio climático.
«El aporte de la FAO ha sido fundamental para que todas las organizaciones de la asociación puedan fortalecer sus conocimientos y diversificar los cultivos de las chakras», comentó Ruth Cayapa, primera y actual presidenta mujer de la Asociación Kallari, una de las organizaciones beneficiarias. «También, el soporte de la FAO es importante para que los conocimientos y el trabajo que se ha realizado sea sostenible, por ejemplo, capacitando a nuestros jóvenes que viven en las comunidades».
Este año marca el inicio de la expansión del programa para incluir a nuevas organizaciones de productores forestales y agrícolas de las provincias de Morona Santiago, Zamora Chinchipe y Loja, lo que ampliará aún más su impacto positivo en comunidades rurales de todo el país. Más del 75% de los beneficiarios actuales pertenecen a pueblos y nacionalidades indígenas amazónicas, andinas, montubios y afroecuatorianos, lo que resalta el compromiso del programa con la inclusión y la diversidad cultural.
En palabras de Gherda Barreto, Representante de la FAO Ecuador, «A través de este programa buscamos que las productoras y los productores fortalezcan sus capacidades en cuanto a la gestión de sus bioemprendimientos. Desde la FAO se ratifica la importancia de fortalecer a las Organizaciones como agentes de cambio a fin de lograr transformaciones sostenibles que beneficien a todos los miembros de las comunidades».
Con estas iniciativas, Ecuador avanza hacia un futuro más sostenible, donde las comunidades rurales son protagonistas de su propio desarrollo y guardianes de sus recursos naturales.
