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Un reciente informe presentado por el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) esta semana resalta la vitalidad de cultivos como la yuca y el ñame en la garantía de la seguridad alimentaria del país. El estudio señala la necesidad imperativa de proteger estos cultivos ante la creciente amenaza del gusano cachón de la yuca, particularmente exacerbada por el fenómeno de El Niño.
Con el propósito de contrarrestar los efectos nocivos de esta plaga en los cultivos de yuca y ñame, entre otros, el ICA llevó a cabo siete jornadas de comunicación del riesgo en el departamento de Sucre. Estas jornadas, enmarcadas en la iniciativa «Gobierno con el Caribe», dirigidas a familias agricultoras, pequeños y medianos productores, contaron con la participación de cerca de 200 personas.
Las actividades incluyeron capacitaciones sobre monitoreo de la plaga, recolección y destrucción manual de larvas y huevos, así como la liberación de parasitoides y el uso de entomopatógenos. Además, se enfatizó en la importancia del control temprano de larvas, la rotación de cultivos y el uso de plaguicidas registrados por el ICA.
Desde septiembre del año anterior, el ICA ha realizado una serie de talleres y visitas de acompañamiento técnico, beneficiando a cerca de 900 productores en los municipios de Tolú Viejo y San Onofre. Estas acciones han abarcado aproximadamente 300 hectáreas de cultivos, fortaleciendo los conocimientos técnicos de los agricultores y promoviendo medidas preventivas eficaces.
Para el presente año, el ICA tiene previsto intensificar sus esfuerzos en varias regiones del país, especialmente en los departamentos de la Costa Atlántica, Cauca, Santander, Boyacá y Meta. Se enfocarán en la identificación del riesgo, la prevención, la vigilancia y la intervención para mejorar la condición sanitaria y los conocimientos técnicos de los productores.
Esta iniciativa resalta la importancia de la colaboración entre instituciones gubernamentales y comunidades agrícolas para enfrentar desafíos que afectan la seguridad alimentaria del país.
En respuesta a la creciente presencia del gusano cachón en los cultivos de yuca en varios departamentos del país, expertos de AGROSAVIA han reiterado la importancia de implementar un manejo integral para controlar esta plaga. Recuerdan que el manejo debe comenzar inmediatamente después de la cosecha anterior de yuca, priorizando la rotación de cultivos y el control de malezas entre los surcos para perturbar el hábitat de las larvas.
Destacan el valor del control biológico como la estrategia más eficaz, pero subrayan la necesidad de un monitoreo constante para prevenir ataques severos. Recomiendan el uso combinado de insectos parasitoides y depredadores naturales, específicamente parasitoides de huevos y parásitos de larvas y pupas. Es esencial que los agricultores supervisen regularmente la presencia de huevos parasitados y no parasitados, especialmente en cultivos jóvenes, para prevenir la proliferación de larvas.
En resumen, el manejo integrado del gusano cachón requiere una combinación de prácticas culturales, control biológico y monitoreo constante para garantizar el éxito en la protección de los cultivos de yuca. Esta estrategia no solo ayuda a controlar la plaga, sino que también contribuye a preservar la salud y productividad de los cultivos, asegurando la seguridad alimentaria de las comunidades agrícolas afectadas.
