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En una carta dirigida al viceministro de Desarrollo Productivo Agropecuario, Esteban del Hierro, la Asociación de Productores Agrícolas de Ciclo Corto (Asoprocort) ha expresado su profunda preocupación ante la posibilidad de que se repita la problemática del año 2023, que sumió a los agricultores maiceros del país en una situación económica insostenible e invitan al gobierno para que vayan a la zona, vean la realidad y dialoguen con los productores.
Asoprocort, que cuenta con 31 asociados distribuidos en varias provincias del país, incluyendo Los Ríos, Esmeraldas, Santo Domingo, Guayas, Manabí y Santa Elena, representa a un sector importante de la economía agrícola nacional, con aproximadamente 12.000 hectáreas sembradas y una producción anual de alrededor de 140.000 toneladas de maíz, equivalente al 10% de la producción nacional.
La preocupación de los agricultores, según el documento enviado, se centra en el mal manejo de la política pública que condujo a un grave perjuicio para el sector el año pasado, cuando los precios pagados por la cosecha de maíz estuvieron muy por debajo de los costos de producción, dejando a los agricultores en una situación financiera precaria e incapaces de cumplir sus obligaciones con los proveedores.
Nicolás Endara, productor de Los Ríos, ha manifestado su inquietud ante la aparente falta de acción por parte del gobierno y la industria. «La industria no está comprando, y el ministro no dice nada», señaló Endara.
Ante esta situación, los agricultores han solicitado una cita con el viceministro para discutir sus preocupaciones y buscar soluciones concretas, expresó a este medio.
Endara también destacó la paradoja de la situación actual, donde la industria se queja de la escasez de maíz mientras presiona para la importación del producto, lo que podría afectar aún más los precios locales y la estabilidad del mercado nacional.
Con la temporada de cosecha ya en marcha, la preocupación entre los agricultores está en aumento, especialmente ante la falta de claridad sobre el futuro del precio del maíz y la incertidumbre sobre la demanda de la industria. Aunque algunos agricultores han optado por cambiar a cultivos alternativos como el arroz, las cifras indican que esto representa una pequeña fracción de las hectáreas sembradas, lo que subraya la urgencia de abordar los desafíos que enfrenta el sector maicero, dijo Endara, argumentando que si bien algunos agricultores se cambiaron a sembrar arroz no son más de 3000 hectáreas, que no es nada para las 300 mil que se siembran.
La falta de acuerdo en el reciente consejo consultivo sobre el precio del maíz ha dejado a los agricultores en una situación de vulnerabilidad, mientras la industria continúa presionando por cambios que podrían poner en peligro la subsistencia de miles de familias dedicadas a la agricultura en el país, según los productores.
Ante esta situación, los agricultores instan a las autoridades a tomar medidas urgentes para garantizar la estabilidad y el desarrollo sostenible del sector maicero, e indican en la misiva que esperan una respuesta positiva a la invitación realizada a un conversatorio en Patricia Pilar al viceministro, cuando su agenda lo permita.
