En este sentido, el representante del Sistema Producto Cebada en Tlaxcala, Juan Lara Dávila, afirmó que el desarrollo vegetativo de la planta fue bueno, pero en temporada de cosecha, a finales de septiembre y principios de octubre, se presentaron lluvias constantemente, por lo que el rendimiento que venía bien resultó afectado por exceso de humedad y sol, pues se resecaron las plantas y el rendimiento disminuyó.
Agregó que hay grano en bodegas, pero no dio el peso electrolítico que exige la industria maltera, lo que genera pérdidas económicas, ya que “la cosecha no alcanza a cubrir los gastos de producción, pues la mayoría trabaja con créditos bancarios y pese a que cuentan con seguros, éstos no cubren las pérdidas, porque la cobertura es para productores que tienen un rendimiento menor a dos toneladas”.