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La principal enfermedad foliar de la zanahoria.
El tizón foliar es considerado la principal enfermedad foliar del cultivo de zanahoria en las épocas más calurosas y lluviosas del año. Es causada por un complejo de patógenos que puede involucrar a dos hongos, Alternaria dauci y Cercospora carotae , y una bacteria, Xanthomonas hortorum pv. carotae , cuyo predominio varía según la región y la época de crecimiento. Los patógenos se pueden encontrar en múltiples infecciones en la misma plantación, planta o lesión.
El investigador del área de mejoramiento genético de zanahoria de Embrapa Hortaliças (DF) Agnaldo de Carvalho , responsable por el desarrollo del nuevo cultivar, explica que la ventaja de un híbrido de verano resistente al tizón foliar se manifiesta en plantaciones durante períodos más cálidos y lluviosos. “Por su resistencia, BRS Carmela es capaz de llegar al final del ciclo sin ningún control químico de enfermedades foliares. Los híbridos de verano que hay en el mercado sólo son tolerantes.
Esto significa que los productores que utilizan estos híbridos necesitan realizar un manejo integrado con agroquímicos para completar el ciclo productivo. En otras palabras, podemos inferir que, con el uso de BRS Carmela , el productor reduce los costos de producción y también contribuye a la preservación del medio ambiente”, explica.
El nuevo cultivar de Embrapa también presenta tolerancia al nematodo agallador, característica que, combinada con la resistencia al tizón foliar, permite cultivar el híbrido en regiones donde las temperaturas son más altas.
Las zanahorias sólo se pueden producir en climas templados
BRS Carmela se convierte en un hito más para el área de mejoramiento genético de zanahoria de Embrapa, que fue responsable del desarrollo, en los años 1980, de Brasilia, una variedad de verano. El investigador recuerda que, originalmente, la hortaliza sólo se producía en regiones con clima templado o durante el invierno. “Desde entonces, Embrapa desarrolló varios cultivares de polinización libre hasta llegar al híbrido BRS Carmela para el cultivo de verano, lo que debe ampliar la cadena productiva, ya que demostró ser un material competitivo con los híbridos de verano disponibles en el mercado”, dice Carvalho.
El nuevo híbrido permite la siembra en las temporadas de primavera y verano en las condiciones climáticas de las regiones Sur, Sudeste y Centro-Oeste. Para plantar en el noreste, no hay restricciones de meses ni estaciones. Para Carvalho, este complemento entre cultivares de verano e invierno permite sembrar y cosechar la hortaliza en las zonas de producción durante todo el año. Esto explica que las zanahorias estén disponibles durante los doce meses y, en la mayoría de los casos, a precios asequibles para los consumidores. Por parte del productor, las cosechas continuas proporcionan flujo de caja para mantener los gastos diarios bajo control.
El investigador refuerza que los híbridos de verano son materiales diferentes y son responsables de aumentar la productividad de las raíces más deseadas por el mercado, cuando se cultivan en condiciones ideales, en comparación con los cultivares de polinización libre, conocidos como OP. “Cabe destacar que los híbridos sólo resultan ventajosos cuando se combinan con otras tecnologías durante el cultivo. De lo contrario, no tienen ventaja competitiva sobre los cultivares de polinización libre”, destaca.
Otro factor favorable en el uso del híbrido es la uniformidad que se presenta desde la germinación hasta la cosecha, facilitando también el manejo en las fases de cultivo y cosecha. El resultado son raíces más uniformes y una relación de tamaño más valorada por el mercado.
Alto rendimiento en todas las regiones productoras.
El nuevo cultivar fue probado en condiciones de cultivo en las principales zonas productoras de zanahorias, abarcando casi todas las regiones brasileñas. Durante las pruebas entre cultivares, BRS Carmela demostró ser competitiva en relación a los híbridos disponibles en el mercado. El rendimiento productivo superó las 60 toneladas por hectárea (t/ha) de raíces comercializables.
El periodo recomendado para la plantación de BRS Carmela es entre octubre y marzo. La cosecha comienza 85 días después de la siembra y dura hasta 115 días. Tiene forma erguida, hojas de color verde intenso y la altura de la planta ronda los 45 centímetros (cm). “La posición erguida favorece la aireación de las plantas, creando una condición desfavorable para la aparición de enfermedades foliares”, detalla Carvalho.
Las raíces tienen un diámetro cercano a los 3,5 cm y una longitud de entre 16 cm y 22 cm, el tamaño comercialmente deseado. La recomendación es cultivar 500 mil plantas por hectárea para favorecer la formación de diámetros y longitudes aptas para la comercialización. Las raíces del híbrido tienen color naranja intenso, sabor dulce, forma cilíndrica y suave, características que satisfacen los gustos de los consumidores brasileños.
Permite la producción incluso bajo lluvia y altas temperaturas.
El investigador afirma que fueron necesarios diez años de investigación para desarrollar el cultivar y comparar su desempeño entre diferentes materiales hasta lograr un híbrido con las características deseables para mantener el rendimiento en medio de las altas temperaturas del verano brasileño, combinadas con resistencia a los principales Enfermedades que afectan el desarrollo radicular.
“El programa de mejoramiento de zanahoria de Embrapa viene mejorando la selección para aumentar la resistencia al tizón foliar, trabajo que resultó en una selección extremadamente resistente a las enfermedades y con excelente calidad de raíces”, señala.
Consumo de zanahoria en Brasil
Las zanahorias se encuentran entre las verduras más consumidas por los brasileños. El estado que más se destaca en producción es Minas Gerais, seguido de Rio Grande do Sul, Paraná, Goiás y Bahía. El área comercial sembrada anualmente es de aproximadamente 18 mil hectáreas, con una producción nacional de alrededor de 480 mil toneladas anuales. Esto representa una productividad promedio estimada de 26 t/ha y un valor de producción de más de 300 millones de reales, según datos de 2017 del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística ( IBGE ).
Vitaminas en el plato
El color naranja indica que la zanahoria es una de las principales fuentes naturales de betacaroteno, pigmento antioxidante y precursor de la vitamina A. Además de esta característica, la zanahoria aporta fibra y minerales como calcio, sodio y potasio. Ralladas o en rodajas, las raíces se comen crudas o cocidas en ensaladas. Las zanahorias también se utilizan como ingrediente en pasteles, sopas, panes, tartas y dulces. La raíz se utiliza ampliamente como materia prima en la industria alimentaria para la producción de mini zanahorias o se procesa en una selección de verduras, yogures y alimentos para bebés.
